Estos últimos días he podido disfrutar de un videojuego muy reciente, del año 2012 y que ha tenido mucho éxito. Dicho éxito se ha reflejado en la publicación de una nueva entrega recientemente. No estoy hablando ni nada más ni nada menos que de Hotline Miami, un videojuego que te puede gustar mucho o nada pero que no llega a dejar indiferente a nadie.
La historia del videojuego es muy simple a la par que intrigante, a veces inconexa, cuesta seguir un hilo porque tampoco te explican gran cosa y solo tienes una misión: Matar. No sabes a quiénes matas, no sabes por qué, pero aunque en los primeros minutos del juego te lo preguntas la misma mecánica del juego te lo hace olvidar, te hace olvidar la violencia que ves en pantalla, no te importa, quieres pasar a la siguiente fase, eres un asesino frío que se abre paso entre las habitaciones cumpliendo una misión y punto. No sabes si sentir pena por el protagonista porque está atrapado en ese mundo o asco por lo que hace sin sentido, con una simple llamada, pero la cuestión es que lo hace, sin más.
Todo el estilo artístico y visual del videojuego está lleno de surrealismo y me refiero a un surrealismo que además es realzado por lo antes dicho, la misma historia y los pocos detalles que tienes de esta La poca información que tienes. Todo tiene un toque surrealista, con gore y humor negro al estilo retro.Hay que decir que vemos pocas caras en el juego, la mayoría son máscaras de animales que, además, dan un toque aun más sórdido y surreal a la historia. El juego es explicito en algunas ocasiones pero al estar pixelado no lo ves den detalle, en realidad no te importa que sea explícito dado que no conoces a esas personas que estás matando, en el juego se muestran la mayoría iguales, sin personalidad. Un estilo estridente y surrealista unido a que está basado en Miami en los años 80 le da al juego un toque curioso en ambientación, uno de los puntos fuertes de esta historia.
En el apartado jugable cabe decir que es un videojuego muy arcade, en el cual tendrás que repetir fases muy a menudo hasta que te las sepas de memoria, hay que ser muy rápido y se maneja muy bien y de manera muy fluida. Además disponemos de diferentes armas que dan al juego un toque divertido en el sentido de que tanto las puedes tirar a los enemigos y rematarlos en el suelo como también puedes utilizarlos directamente contra ellos para conseguir diferentes retos y probar diferentes técnicas de pasarte un nivel. Algo muy bueno de este juego y lo cual me ha sorprendido es que, al menos a mi parecer, no se me ha hecho repetitivo, aunque muriera muchas veces y tuviera que repetir el nivel se hacía muy divertido jugarlo, además para mejorar la puntuación que te dan al final del nivel.¿Algo que criticar? La inteligencia artificial a veces flaquea, matar a alguien delante de otro y que nadie se entere pasa a menudo en este juego, aunque hay ocasiones que se enteran muy rápido, igual que si utilizas una arma blanca o una de fuego, con las de fuego evidentemente hay que tener cuidado puesto que los otros sujetos se enterarán y vendrán a por ti. También cabe destacar las máscaras que podrás elegir al principio de cada nivel y que irás desbloqueando a medida que pase la historia y acumules puntos en los niveles. Máscaras que te harán tener habilidades especiales o limitaciones para poder pasarte niveles de diferente modo.
En el apartado sonoro hay que decir que es uno de los puntos que ensalza aun más el título ya que nos encontraremos con un estilo propio de los años 80, música dance y electrónica que nos hará disfrutar aun más de las fases y nos hará pasar unas partidas más amenas.
La duración del título es correcta, tiene fases muy fáciles cuando le pillas el truco pero a medida que avanza la historia te irás encontrando fases que te lo irán poniendo más complicado y se te trabaran un poco más pero la diversión está asegurada, no es el videojuego del año, pero si quieres pasar un buen rato, sin pensar mucho en una historia y te gustan los juegos con una jugabilidad un tanto arcade este es tu título.
el rincon del décimo arte 